Roma, 30 de setiembre del 2014
ORACIÓN: JUBILEO MERCEDARIO 2018
Superiores Provinciales,
Delegados de la Comisión 2018,
Religiosas de la Orden de la Merced,
Familia Mercedaria.
Presente.-
Alégrense, Familia mercedaria!.
Con estas palabras que nos permiten recordar el saludo de los integrantes de la Comisión preparatoria del Jubileo Mercedario 2018, reitero mis saludos a todos ustedes protagonistas del ser y quehacer mercedario en estos tiempos venideros.
En primer lugar, mi acción de gracias a Dios por todos los dones que nos ofrece cada día, en la persona de cada uno de ustedes que en “espíritu redentor”, “fidelidad responsable” y “perseverancia creativa”, continúan comunicando el evangelio a todas las personas que viven en situaciones emergentes en búsqueda de amor, unidad, justicia, libertad y paz.
En segundo lugar, les doy la buena noticia sobre todo lo acontecido acerca de la «Campaña de la Oración Jubilar 2018». Bien sabemos, que la Campaña en mención se desarrolló durante los tiempos establecidos en el año 2013; de tal manera, que al momento de las decisiones fue declarado “desierto”. Así pues, el Gobierno general asumiendo la responsabilidad, según las bases del Concurso, en reunión con el P. Fr. Pablo Ordoñe Borges, Maestro General, tuvo a bien designar al P. Fr. Enrique Mora Gonzáles, religioso de la Provincia Mercedaria de Castilla, para que redactara dicha oración. Después de un tiempo de discernimiento y creatividad a la luz de lo que se había requerido en el Concurso, la respectiva oración llegó a nuestras manos; por el cual, agradecemos al P. Enrique su aporte e inspiración; así como nuestro agradecimiento a los religiosos de las diversas Provincias que nos ayudaron a definir las respectivas traducciones que a continuación les presentamos.
Por tal motivo, unidos en oración por todo lo que va aconteciendo en nuestra Orden, presentamos a toda la Orden y Familia Mercedaria la ORACIÓN DEL JUBILEO MERCEDARIO 2018, para su respectiva difusión, uso y divulgación en todos los lugares, eventos y publicaciones que se realicen para seguir consolidando nuestras actividades hacia la celebración de los 800 años de fundación.
Que Cristo Redentor, Nuestra Madre de la Merced y san Pedro Nolasco, los acompañen siempre en los aerópagos redentores de estos tiempos nuevos.
Con espíritu mercedario, júbilo y gozo, me despido de cada uno de ustedes.
Atentamente:
Juan Carlos Saavedra Lucho, O. de M.
Coordinador
ANEXO: Oración Jubileo Mercedario 2018 en versión: española, latina, italiana, francesa, inglesa y portuguesa.
ORACIÓN JUBILAR
LA MERCED: 800 AÑOS
Madre de la Merced,
que suscitaste en tu servidor Pedro Nolasco
el deseo de imitar a Cristo Redentor,
poniendo su vida al servicio de los más pobres
de entre los pobres, los cautivos;
al prepararnos a celebrar el Jubileo mercedario,
te pedimos que eleves nuestras oraciones al Padre,
fuente de misericordia,
para que seamos capaces de contemplar
la faz de tu Hijo en el rostro de los cautivos de hoy
y ofrezcamos, alegremente, llenos del Espíritu Santo,
nuestras vidas como moneda de rescate
por nuestros hermanos
que viven privados de libertad y sin esperanza
en las nuevas periferias de la cautividad.
Amén.
ORACIÓN JUBILAR
LA MERCED: 800 AÑOS
Mater de Mercede,
quae tantam cupiditatem Christo Redemptori imitandi,
in servo tuo Petro Nolasco suscitasti
ut vitam suam in servitium pauperrimis
pauperum captivis daret;
cum ad celebrandum mercedarium Iubileum nos paramus,
tibi rogamus quod nostras deprecationes ad Patrem
fontem misericordiae attollas
ut Filii tui vultum in hodiernorum captivorum vultu
contemplare possimus,
plenique Sancto Spiritu,
vitas nostras sicut redemptionis nummum
pro fratribus nostris
qui orbati libertate et sine spe
in nova captivitatis peripheria vivunt
laete offeramus.
Amen.
PREGHIERA PER IL GIUBILEO
LA MERCEDE: 800 ANNI
Madre della Mercede,
Tu che hai suscitato nel tuo servo Pietro Nolasco
il desiderio di imitare Cristo Redentore,
mettendo la sua vita al servizio dei più poveri
tra i poveri, gli schiavi;
nel prepararci a celebrare il Giubileo mercedario,
ti chiediamo di elevare le nostre preghiere al Padre,
fonte di misericordia,
affinché ci conceda la capacità di contemplare
il volto del tuo Figlio nel volto dei prigionieri di oggi
e di offrire, con gioia, e pieni di Spirito Santo,
la nostra vita come moneta di riscatto
per i nostri fratelli
che vivono privati di libertà e senza speranza
nelle nuove periferie della schiavitù.
Amen.
PRIERE JUBILAIRE LA MERCI: 800 ANS
Mère de la Merci,
tu as suscité ton serviteur Pierre Nolasque
le désir d’imiter le Christ Rédempteur,
en mettant sa vie au service des plus pauvres
parmi les pauvres, les captifs;
en nous préparant pour célébrer le Jubilée mercédaire,
nous te demandons d’élever nos prières au Père,
source de miséricorde,
afin de nous rendre capables de contempler
la face de ton Fils dans les captifs d’aujourd’hui.
Fais que nous puissions offrir avec joie et pleins d’Esprit Saint
nos vies comme monnaie de rachat
pour nos frères
qui vivent privés de liberté et sans espoir
dans les nouvelles péripheries de la captivité.
Amen.
JUBILEE PRAYER
‘LA MERCED’: 800 YEARS
Mother of Mercy,
who aroused in your servant Peter Nolasco
the desire to imitate Christ the Redeemer,
dedicating his life to the service of the poorest
among the poor, the captives;
in preparing ourselves to celebrate the Mercedarian Jubilee,
we ask you to raise our prayers to the Father,
the source of mercy,
so that we may be able to contemplate
the face of your Son in the face of the captives of today
and offer joyfully, filled with the Holy Spirit,
our lives as the coin of redemption
for our brothers
who live deprived of freedom without hope
in the new peripheries of captivity.
Amen.
ORACÃO PARA O JUBILEU
MERCEDÁRIOS: 800 ANOS
Mãe das Mercês,
que despertaste em teu servo Pedro Nolasco
o desejo de imitar o Cristo Redentor,
dedicando sua vida ao serviço dos mais pobres
entre os pobres, os cativos;
ao preparar-nos para celebrar o Jubileu Mercedário,
pedimos-te para elevar as nossas orações ao Pai,
a fonte de misericórdia,
para que sejamos capazes de contemplar
o rosto de teu Filho no rosto dos cativos de hoje
e oferecer alegremente, repletos do Espírito Santo,
nossas vidas como a moeda de resgate
pelo nossos irmãos
que vivem privados de liberdade e sem esperança
nas novas periferias de cativeiro.
Amen.