Mi vida por tu libertad
Prot. MG 022 – 2015
A LA FAMILIA MERCEDARIA
Celebramos hoy un nuevo aniversario de la fundación de nuestra amada Orden Mercedaria. Aquel 10 de agosto de 1218, fiesta de san Lorenzo Mártir, en la Catedral de Barcelona y en presencia del Rey Jaime I de Aragón y del obispo de la Ciudad Condal, don Berenguer de Palau, Fr. Pedro Nolasco y sus primeros hermanos, profesaron votos de pobreza, castidad, obediencia y manifestaron estar alegremente dispuestos a ofrecer sus vidas a cambio de los cristianos, cuya fe y libertad estuviera amenazada.
Hace un año, en el marco de esta celebración, promulgábamos las Constituciones y Normas Generales aprobadas por la Santa Sede en 2013. Ellas son el proyecto de vida mercedaria, conforme al Evangelio, que garantiza un camino seguro de santidad en clave de consagración, comunión y misión, desde una real encarnación en la vida de los cautivos. Volvamos a releerlas, a comentarlas a fondo, a estudiarlas en comunidad, para que nos confronten y reilusionen.
Vivir este trienio preparatorio al Jubileo 2018 en clave de fidelidad creativa a los orígenes, es el reto que debemos asumir, para ofrecernos y ofrecer a los jóvenes, el anhelado clima vocacional que puede hacer visible nuestra propuesta. Queremos acoger a los hermanos y hermanas jóvenes, para invitarlos a tomar en mano la antorcha de la vida de tantos hermanos y hermanas ancianos que abrieron los senderos por donde hoy avanzamos en el servicio. Los jóvenes mercedarios/as y los ancianos/as de la comunidad, extremos naturales de la vida, (como expresa Papa Francisco) son por una parte, vida nueva y esperanzada, por otra, experiencia y sabiduría que deben integrarse y ser escuchadas en este tiempo Jubilar con memoria y profecía, con raíces y ramas nuevas.
La misión compartida entre religiosos/as y laicos, son el ecosistema eclesial y sociocultural para el que fuimos soñados, desde una dinámica de visita y redención ágil, cercana y complementaria. Los nuevos retos que enfrentamos ante las sangrantes redes de esclavitud y persecución, nos reclaman fortalecer la comunión para poder acompañar en todas las direcciones, sin invadir espacios, sumando desde cada vocación, la samaritana belleza del servicio a los últimos/as, los de cada día, los que molestan.
Las actuales persecuciones, piden dirigir las miradas, el corazón y las nuevas presencias de la Orden hacia los lugares donde los cristianos son oprimidos, discriminados, torturados o asesinados en las fronteras de la esclavitud. No cedamos a la tentación de olvidarnos de la misión primera, volviéndonos simples cuidadores de patrimonios o de museos; privilegiemos el tesoro precioso de los cautivos, que en ocasiones huyen de su tierra sin que nadie los cuide.
En está jornada memorable preguntémonos: ¿cómo está nuestro corazón mercedario? ¿Somos capaces de vivir en clave de fraternidad, fidelidad creativa, liderazgo en favor de la misión, apertura intercultural a los hermanos de otras geografías, inter-congregacionalidad como gesto profético de unidad en servicio? Los invito a responderlo ante Jesús Eucaristía y junto a los hermanos/as.
Dado en Roma, a los 10 días de agosto del año del Señor 2015, fiesta de san Lorenzo Mártir; a 797 años de la fundación de nuestra Orden.
Un hermano y servidor en Cristo!
Fr. Pablo Bernardo Ordoñe, O. de M.
Maestro General