"Mi vida por tu libertad"

SALUDO DE APERTURA

IVº Congreso Internacional de Pastoral Mercedaria

Córdoba, Argentina – 8 al 11 de octubre 2014

 

Muy apreciados/as hermanos y hermanas presentes:

           

Comparto un cordial saludo y bendición a los participantes en el IV° Congreso Internacional de Pastoral Mercedaria de “Niñez y Adolescencia en Riesgo Social, que tendrá como lema: "Vulnerabilidades en juego: desde el riesgo a la inclusión” y que se enmarca en la celebración ya próxima del VIIIº Centenario de la fundación de la Orden de la Merced (1218 – 2018).

 

GRACIAS a la  Provincia Mercedaria  Argentina y a la Congregación de Hermanas Mercedarias del Niño Jesús. Gracias  al nutrido equipo de laicos/as mercedarios/as, que nos reciben con los brazos abiertos en la ciudad de Córdoba (Argentina). Agradecemos de corazón al padre Provincial Fr. Carlos Alberto Gómez, O. de M. y a la Madre General de las Hnas. Mercedarias del Niño Jesús, Hna. Siomara Garro y a sus respectivos consejos.

 

COMO UN TRAMO EN EL CAMINO, este  Congreso  que dejamos inaugurado hoy, se suma a la secuencia de 5 Congresos internacionales de Pastoral organizados por la Orden de la Merced en 2010 – 2016. Celebrados en Puebla (México), Santiago de Chile y Aparecida (Brasil) con temáticas impregnadas de identidad liberadora, conforme al Carisma que nos legó nuestro Padre fundador san Pedro Nolasco: La Cárcel y sus retos / La Merced en el ámbito educativo / La evangelización Liberadora desde las Parroquias. Y seguirá el 2015 en Madrid, con la compleja realidad de los/as Migrantes, el tráfico y trata de personas en la misión Mercedaria. 

 

CONVERGENCIA es la palabra que me nace cuando Papa Francisco expresa en Evangelii Gaudiun nº 2: “El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien”.

 

La Orden y Familia Mercedaria acoge la invitación y el programa pastoral de Papa Francisco suscitando, alimentando y sosteniendo espacios redentores/liberadores de CONVERGENCIA a favor de los cautivos/as cuya libertad está amenazada. Lo hacemos  proponiendo un ámbito internacional, inter-institucional, inter-congregacional, de riqueza inter confesional que tiene como eje la misión liberadora. Desde este espacio de conferencias, diálogo y visibilización de compromisos, queremos renovar la decisión de salir a las periferias geográficas y existenciales de la niñez y la adolescencia en riesgo.  Queremos también ensayar maneras creativas, audaces y abiertas de caminar al lado de las víctimas. No buscamos  caer en la búsqueda de soluciones  mesiánicas o  narcisistas, que nos encierren en nosotros mismos .  Anhelamos abrir el corazón a la dinámica del don personal y gratuito en favor de los más pequeños, porque como decía Jesús: La niña no está muerta , solo duerme…¡(Lc.8,52) Con esta certeza convocamos a todos/as,  a seguir curando, levantando, sosteniendo y poniendo de pie a tantos y tantas heridos/as del camino. 

 

La dinámica organizativa de este Congreso, es expresión de la manera en que nos pensamos , nos soñamos y nos visionamos juntos/as en servicio que llega al extremo de la donación total. Tenemos todos/as como eje troncal, un voto llamado de Redención, que supone de donación de la propia vida en el servicio redentor en  favor de aquellos/as que están en peligro de perder fe y  dignidad, en las nuevas y solapadas formas de esclavitud. Esto no es el anhelo de epopeyas románticas, sino la exigencia de caminar diariamente en el descampado terreno de lo desconocido y peligroso que supone riesgo verdadero. No asumir el desafío de embarrarnos en el dolor de tantos/as, puede hacernos vivir un cristianismo de laboratorio. Lo nuestro es tocar, besar, oler y abrazar tantos rostros  desfigurados de niñas/os víctimas del paco (o droga de los pobres, como se dice en otros países), el rostro de las niñas robadas de las faldas de su madre para ser víctima de trabajo esclavo o de trabajo sexual. Los rostros de niños y adolescentes a los que se les roba la escolaridad o la posibilidad de tener un techo y un plato de comida cada día. Por ellos/as, la Merced debe crecer, consolidarse y arriesgar la vida, sin eufemismos y de verdad.

 

Estamos hoy religiosos, religiosas y laicos de los 5 continentes y de 10 Institutos que integran la Familia Mercedaria Mundial. Como un regalo especial del Señor y Nuestra Madre de la Merced, contamos estos días con la cálida y enriquecedora presencia de los Superiores y Superioras Generales de casi todos los Institutos y Congregaciones que integran la Familia Mercedaria en el mundo. También están presente algunos Superiores Provinciales y Consejeros de Pastoral de las distintas Provincias e Institutos. Ellos son garantes de dar continuidad a las iniciativas a favor de los cautivos y cautivas que aquí surjan.

 

Para concluir, los y las invito a dejar que el Espíritu Santo nos cuestione, desarme nuestros  planes,  y nos ayude a pensar y acordar maneras de salir a la calle,  curar a los caídos con coraje de padres y madres atravesados por la esperanza hecha gesto.

 

Muchas gracias y buen Congreso.

 

Fr. Pablo Bernardo Ordoñe, O. de M.

Maestro General