¡Por la Merced que es nuestra gloria, al servicio de los cautivos!
Prot. MG 14/2024
Objeto: Saludo y felicitación de Pascua de Resurrección
A TODOS LOS RELIGIOSOS DE LA ORDEN Y FAMILIA MERCEDARIA:
Desde la comunidad de San Lorenzo Mártir, en Córdoba Argentina, realizando la visita canónica de la Provincia, les envío mi cordial saludo de Pascua de Resurrección, teniendo en cuenta que nos une una sola fe en el Señor Jesús, que, venciendo la muerte, nos ha dado nueva vida y vida en abundancia, por lo que cobra mayor sentido nuestra consagración religiosa al servicio de los necesitados de la libertad de hijos de Dios.
Celebramos la Pascua, no sólo como memoria sino también, y sobre todo como profecía. La liturgia nos ha conducido a hacer memoria de todo lo que Jesús dijo e hizo, en lo que respecta al triduo Pascual. Hemos podido actualizar y vivir aquel momento de intimidad que Jesús tuviera con sus discípulos cuando los congregó en el cenáculo; cuando instituyó los sacramentos del sacerdocio y la eucaristía. Seguramente que quienes hemos recibido el sacramento del sacerdocio nos hemos conmovido recordando aquel momento cuando hemos sido ungidos recibiendo el encargo de ser instrumentos de la gracia divina al servicio del pueblo de Dios. Cómo poder soportar ser instrumentos reales de Jesús que nos ha dado la potestad de hacerlo presente en el pan de la vida y en la sangre de salvación sellando la nueva alianza de salvación eterna.
Y qué decir del mandamiento supremo: “Os doy un mandamiento nuevo: Amaos unos a otros; como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros. Vuestro amor mutuo será el distintivo por el que todo el mundo os reconocerá como discípulos míos” (Jn 13, 34-35), que nos ha removido la conciencia para revisar nuestras relaciones fraternas como religiosos mercedarios. Hasta ahora, ha sido una impronta que he venido considerando en las visitas canónicas que voy realizando. Debo decir que me alegro sobremanera cuando constato el esfuerzo por construir relaciones fraternas genuinas, sobre todo, cuando se prueba la generosidad y paciencia con los hermanos mayores, enfermos y vulnerables por diferentes circunstancias de la vida; aunque también, es cierto, que, en algunos casos, que son los menos, hay que exhortar a superar resistencias para acoger amorosamente a los hermanos en circunstancias difíciles y desesperadas.
La celebración de la Pasión del Señor, ha provocado seguramente, tener presente que aquel dramático acontecimiento se sigue replicando en distintos lugares del mundo. Jesús sigue padeciendo y muriendo en tantos hermanos nuestros que son víctimas de la violencia, de la guerra y de tantos abusos de poder que van marcando cruentamente la vida de tantos inocentes. Ante lo cual, rezando podríamos pedir a Dios que nos confirme con su gracia divina para seguir realizando prontamente la misión redentora.
Que Cristo resucitado, nos conceda superar nuestros miedos y temores, y que, con seguridad, podamos también nosotros cargar la cruz redentora, con la certeza de que como Él podremos llegar un día a la victoria.
¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN!
Convento San Lorenzo Mártir, Córdoba - Argentina, a 30 de marzo de 2024, a los 805 años de fundación de la Orden.
Fraternalmente en Cristo Resucitado:
Fr. Leoncio Osvaldo Vivar Martínez, O. de M.
Maestro General
